miércoles, 1 de agosto de 2012

bulimia y anorexia

Como superar la enfermedad

Como superar la enfermedad
1 aceptar que si estas enferma
2 buscar ayuda y apoyo  con personas expertas sobre el tema
3 seguir las instrucciones de nutrición
4 tener mente positiva de que te puede curar con ayuda de dios y de los que te quieren
5 aceptarse tal y como eres
6  no dejarse influenciar de los estereotipos
7  no dejarse llevar de lo que piensan lo demás de ti
8 cuidarse el cuerpo de una manera sana sin hacerse daño
9 no querer aparentar lo que no eres por tratar de ser perfecto
10 buscar el apoyo que necesitas en tu familia para tratar de salir adelante


martes, 31 de julio de 2012

lo que piensa la persona enferma de anorexia


lo que pienso como persona anorexica


Lo primero que debes saber, es que este tipo de personas NO elige tener esas enfermedades, solo se llevan a ese camino mediante medidas que toman, ya sea, vomitar despues de ingerir alimentos, etc. Por ese hecho, no te puedo desarrollar la respuesta que quisieras obtener, dado que las personas que sufren de estas enfermedades NO PIENSAN si se van a hacer o no anoréxicas, tal vez lo que quieras decir son las acciones que hacen que luego posean estas enfermedades.

Un par de ellas puede ser el simple hecho de no estar conforme con su cuerpo, querer superarse en el estado fisico, observar la figura de otros y creer que mediante los vomitos, etc. llegaran a acercarse a tener esa figura, etc.

Desordenes alimenticios

El 25 por ciento de la población del planeta padece desórdenes alimenticios por ir contra la naturaleza
Se ha hablado sobre la gravedad de los problemas para la salud, derivados de los desórdenes alimenticios, como la bulimia y la anorexia. Pero muy superior es la maquinaria en sentido contrario, que abarca desde las mil dietas de revistas, y las fotos de los cuerpos que se deben usar, hasta los sitios de internet que enseñan a ser bulímicos y anoréxicos a los jóvenes, y aconsejan cómo vomitar y ocultarlo.
Nada menos que entre un 20 y un 25 por ciento de la población mundial sufre algún tipo de problema derivado de trastornos alimenticios. Un 90 por ciento de esos casos comienzan con una mala dieta, sin control médico.
“Evidentemente hay que recordar que la anorexia y la bulimia son las patologías psiquiátricas de mayor mortalidad”, dice la directora médica de Aluba (Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia) y Abint, centro médico de alta especialización en patologías alimentarias, trastornos de ansiedad, personalidad y desorden bipolar, Mabel Bello.
La especialista dice que no hay demasiados secretos. Una dieta variada, que incluya los principios nutritivos, hidratos de carbono, proteínas y grasas, debe proponer las cuatro comidas principales y evitar los excesos. Seguir la pirámide alimentaria, más frutas y verduras, y menos harinas y azúcares elaborados.
El problema es que “hay una dieta para cada paciente” y situación, no sólo dependerá de su edad, peso y estado de salud sino que, para que no fracase y termine siendo peor el remedio que la enfermedad, “debe estar adaptada a los hábitos, gustos y objetivos de la persona que quiere bajar de peso”.
Bello aclara que la clave de todo el gran problema es “no contrariar el plan de la naturaleza”. Por ejemplo, “no le es gratuita una dieta para adelgazar a un organismo que está creciendo”, alerta. “Más importante que una dieta restrictiva para, por ejemplo, una chiquita con sobrepeso a los 10 años, es enseñarle a comer despacio, tranquila y que la madre elija el tipo de alimentación”, o bien “ayudarla a que tenga una actividad física que le sea agradable”. La especialista pone énfasis en que lo fundamental es que la niña “sienta un placer y no un obligación”.
También hay una ‘mala represión’ en esos momentos en que los adolescentes tienen mucha hambre y comen más de lo habitual, lo que también los médicos llaman “la época del estirón”.
Están creciendo, sus huesos se están desarrollando y también todo su organismo. La doctora Bello, repite: “Hacer una dieta para adelgazar en ese momento es contrariar el plan de la naturaleza. Lo más importante es regular la alimentación y que no modifique la conducta de una manera negativa”.
Allí aparece otra faceta, porque “si a un chico se le prohíbe comer o se lo presiona mucho para bajar de peso, lo más probable es que coma a escondidas y compulsivamente, porque el mandato interior, la necesidad biológica del crecimiento lo inclinarán a estar más ansiosos por la comida. Lo único que se conseguirá es un ansia mayor por la comida, seguida de una sensación de culpa por su transgresión y mayor impulsividad”. La receta termina dando resultados negativos a la salud.
Esas represiones también son del plano discursivo. Como en el caso de las madres que dicen ‘si seguís comiendo, no vas a conseguir novio’, y consiguen que la niña sienta “que su cuerpo es rechazable, que los demás la miran mal, que entre en conflicto consigo misma y se enfrasque en una dieta”. Esto se va multiplicando porque no hay conciencia en las familias. El ejemplo contrario, aunque similar, es el de una chica que quizá sea abanderada y sus padres estén orgullosos y que cuando empiece a adelgazar piensen ‘qué bien, encima se cuida’. “Porque ahora cuidarse es hacer una dieta para adelgazar”, protesta Bello.
La bulimia o la anorexia, o el caso más extendido entre los varones, la vigorexia, son adicciones a través de las cuales se manifiesta un problema de índole emocional. Todas estas patologías, iniciadas quizá de manera tonta, terminan delatando “un desorden del estado de ánimo –relata Bello–, del miedo a crecer, del miedo a ser aceptados, que los lleva a una conducta que va a ser contraria a su salud”.
Según Mabel Bello, las personas que están predispuestas a estas patologías son las que “le tienen miedo al futuro, a la responsabilidad, a la crítica, que huyen ante una situación de estrés”. Y variarán de acuerdo con la personalidad de cada uno.
Una personalidad predispuesta a la anorexia, según la experiencia en los centros que dirige Bello, “es la chica perfeccionista, autoexigente, que generalmente es abanderada o escolta, la que se mata estudiando pero no por amor al conocimiento, sino por miedo a la crítica, esa rigidez de su conducta, ritualista y perfeccionista, capaz de borrar o romper una hoja mil veces hasta que la sienta perfecta, en la adolescencia, muy probablemente la ponga a ser flaca para tener éxito”.
Los síntomas de la patología, además del adelgazamiento, son caída del pelo, uñas quebradizas, sensación de frío, una circulación cada vez más pobre, el corazón incluso se achica y late mucho más lento. “Es como un edificio al que le han quitado los suministros y entonces se mantiene con lo mínimo indispensable para sostener la vida”, grafica Bello, entonces “el corazón late menos, todo se empequeñece, se suspende la menstruación, que es un gasto calórico, las chicas no ovulan ni sienten libido, deseo o sensualidad. La actividad física sobrepasa las posibilidades de ese corazón y si hay vómitos o atracones, el potasio baja, y eso es una receta mortal”.

http://sur.infonews.com/notas/como-influyen-las-dietas-de-revista-en-bulimia-y-anorexia

Las burlas


BURLAS 
Son las que bajan completamente la autoestima de una persona  por que hieren los sentimientos de las personas   por buscar la satisfacción de haber  hecho llorar a la otra persona  y las burlas son palabras como gorda, fea, y tonta  quien la va a querer  etc.
Esto lleva a cometer cosas como el suicidio,  por causa de las burlas  de parte de las amigos , la familia , la pareja, y la demás sociedad  que no saben lo que causan en la persona que reciben  estas ofensas

Lo que opino

lo que opino sobre la bulimia y la anorexia

Lo que siempre he  opinado sobre  esta enfermedad que afecta a las mujeres  es que se ocasiona por falta de autoestima  no solo es en las mujeres hoy en día  afecta también a los hombres  por querer aparentar lo que algunas personas quieren.
 Por seguir una moda que solo busca personas perfectas” entre comilla “que no les importa el daño causado a la mente del ser humano solo les importa vender para de esta manera obtener ganancias  por que de esto se encarga el subdesarrollo de algunos países  
Cada  persona de la actualidad se ha empecinado en seguir esta moda o tendencia sin importar el daño que se causan a  ellos mismos.  Todo por conseguir ser perfectos ante la sociedad  sin agradecer  todo lo que dios les dio, como es la vida

miércoles, 25 de julio de 2012

Historia de ana

Este historia no muestra que la baja autoestima las puede llevar a las personas con  anorexia  a tomar malas desiciones  por no aceptarce como son por que se dejan llevar de las criticas de la gente.
algunas de estas criticas es : estas gorda , fea etc estas  palabras que bajan la autoestima y las lleva a cometer cosas de las cuales despues se arepentiran.
 En unos casos  cuando se arepienten ya es demaciado tarde y en otros se puede hacer algo para salvar la vida .




http://www.youtube.com/watch?v=zRDthf8CjUg

Trastornos de la conducta alimentaria
Los Trastornos de Conducta Alimentaria son enfermedades graves que afectan a un número cada vez mayor de pacientes, mayormente mujeres jóvenes. En nuestra sociedad el afán de adelgazar se ha convertido en una auténtica obsesión y pocas veces se ha registrado un índice tan alto de mujeres que se sienten desgraciadas a causa de su físico y en especial de su "exceso de peso" sea éste real o imaginario.
Podemos afirmar que la anorexia nerviosa es hoy en día un problema de salud pública. En los países occidentales se estima que entre un 2% y un 4% de mujeres de edades comprendidas entre los 14 y los 23 años pueden desarrollar estas enfermedades.
Se observa también que las edades de inicio son cada vez más precoces, incluso antes de la pubertad. Una décima parte de los pacientes de Trastorno de Conducta Alimentaria son varones.
Hasta el momento no se ha identificado una causa concreta y única de estos trastornos, siendo muy importante diagnosticarlos lo más precozmente posible para poder aplicar un tratamiento.Actualmente se abordan desde una perspectiva multidimensional que incluye factores individuales, biológicos y psicológicos, familiares y socioculturales, que interactúan entre sí tanto para desencadenar como para mantener la enfermedad.
Hay diversas estrategias terapéuticas que pueden ser eficaces frente a estas enfermedades, aunque en la mayoría de los casos, el tratamiento suele ser largo y complicado.
Los expertos coinciden en que alrededor del 60% de las pacientes, pueden llegar a curarse. Un 40,5% evolucionaría hacia la cronicidad, pudiendo fallecer una minoría de éstas por diferentes complicaciones orgánicas.
La familia siempre aparece implicada en la enfermedad en mayor o menor grado. Es difícil lograr resultados sin un planteamiento familiar, encaminado en unas ocasiones sólo a dar orientación y apoyo y en otras, a intentar introducir cambios en el funcionamiento de la familia, especialmente cuando es ésta una de los desencadenantes de la enfermedad que con su propia alimentación desordenada y conversaciones acerca del peso emiten terribles mensajes a sus hijos e hijas. Los nutricionistas preocupados por el control de la comida son también un riesgo en el desarrollo de los desordenes de la alimentación.
El aumento de la incidencia de los desordenes alimentarios en los últimos 25 años coinciden con el énfasis de una desvalorización, considerándose enfermedades modernas. Se enfatiza el peso y forma del cuerpo por competencia, profesión, modelos, actores, atletas valorados por su actuación física, etc.
ANOREXIA Y BULIMIA
La Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) da la siguiente definición de ambos trastornos:
ANOREXIA "La Anorexia Nerviosa es un trastorno caracterizado por la presencia de una pérdida intencionada de peso inducida o mantenida por el mismo enfermo. El trastorno aparece con mayor frecuencia en muchachas adolescentes y mujeres jóvenes, aunque en raras ocasiones también pueden verse afectados varones.
En este trastorno existe una psicopatología específica caracterizada por la persistencia, con carácter de idea obsesiva, de miedo intenso a engordar, de modo que el enfermo se impone a si mismo el permanecer por debajo de un límite de peso corporal.
Generalmente existe desnutrición de grado variable, con cambios endocrinos y metabólicos secundarios que pueden llegar a ser graves.
Los síntomas incluyen dietas restrictivas, ejercicio excesivo, vómitos autoprovocados, abuso de laxantes, consumo de reductores de apetito y diuréticos" -los cuales provocan en los casos más graves trastornos en el ritmo cardiaco, destrucción de vasos sanguíneos, cólicos, estreñimiento, diarreas y daños permanentes en el sistema digestivo, entre otros-.
BULIMIA
"Es un síndrome caracterizado por episodios repetidos de atracones de comida y una excesiva preocupación por el control del peso, que conduce a comer demasiado y a continuación vomitar o tomar purgantes o laxantes. Este trastorno comparte muchos rasgos característicos psicológicos con la anorexia nerviosa, incluyendo una excesiva preocupación por la silueta y el peso corporal.
Los vómitos repetidos provocan trastornos electrolíticos y complicaciones físicas. A menudo pero no siempre, existen antecedentes de Anorexia Nerviosa unos meses o unos años antes".
La sintomalogía puede ser compartida por ambos trastornos y muchos pacientes son difíciles de clasificar dentro de un grupo concreto.
ANOREXIA Y BULIMIA: CAUSAS, SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO
El sobrepeso es una causa frecuente de infelicidad en los adolescentes. Si son criticados o se ríen de su aspecto físico pueden disgustarse consigo mismos y llegar a deprimirse de forma significativa, estableciéndose un círculo vicioso: ellos se sienten mal por su físico y comen para sentirse mejor, pero esto sólo hace que el problema del peso empeore. El hacer dieta puede realmente agravar la situación. Es más importante que se sientan felices consigo mismos estén gordos o delgados. A pesar de que muchos adolescentes hacen dieta, especialmente las mujeres, afortunadamente son muy pocos los que desarrollarán un trastorno de la alimentación del tipo de la bulimia o la anorexia nerviosa. Sin embargo, estos trastornos ocurrirán con mayor probabilidad si los que se someten a una dieta estricta tienen una pobre opinión de sí mismos, se encuentran bajo tensión o han tenido un problema de sobrepeso en la infancia.
La anorexia nerviosa y la bulimia no son enfermedades físicas, aunque los efectos y las consecuencias lo sean. Estos trastornos nutricionales constituyen una enfermedad mental, siendo así porque el cerebro rechaza la imagen real del cuerpo por un ideal físico inalcanzable que les haga ser aceptados y admirados por los que les rodean, una imagen ideal propagada por los medios de comunicación, la publicidad, el cine, la moda y la televisión. Habitualmente en el mundo occidental la imagen corresponde a las top-models, artistas de cine, o los anuncios de "cuerpos Danone".
La anorexia nerviosa es una severo y prolongado desorden alimentario caracterizado por el rechazo voluntario de los alimentos por sentirse, verse o considerarse obesa, inducido por una disminución en la ingesta y exceso de actividad física a pesar de que en muchos casos el peso corporal está muy por debajo del correspondiente para la edad y actividad que desempeña.
La bulimia es el consumo desenfrenado de alimentos para tratar de compensar situaciones de angustia o tensión nerviosa
caracterizado por una ingesta desmedida seguida por atracones que inducen el vómito para evitar el aumento de peso, pero que no siempre muestra una disminución del mismo. La bulimia puede ser purgativa, cuando después del vómito se recurre al uso de diuréticos, laxantes y anorexígenos, o restrictiva, cuando no se recurre a vómitos, ni a laxantes, y pueden existir atracones. En algunos casos se alternan las fases de anorexia nerviosa y de bulimia.
La anorexia y la bulimia hacen vulnerables a los jóvenes y pueden llevar a la muerte en las formas más graves. Estos jóvenes comienzan con dietas de adelgazamiento, al principio se pasa un poco de hambre, acostumbrando el cuerpo a cada vez menos calorías, precisamente en una época de desarrollo físico e intelectual. En los momentos iniciales existen fases de consumo compulsivo de alimentos que pueden determinar, sobre todo en las muchachas con predisposición, el aumento de peso. Tan pronto como se percibe la situación de ingesta excesiva o bulimia, se inician maniobras para perder peso entre las que cabe mencionar la provocación de vómitos, consumo de laxantes y diuréticos, automedicación con fines adelgazantes, etc. De esta forma en las formas iniciales se alternan fase de bulimia y de anorexia. Cuando el caso es grave y el trastorno de la personalidad profundo, el cuadro se manifiesta por la anorexia e inanición. El cuerpo llega a acostumbrarse a las pocas calorías, alterándose todo el equilibrio metabólico, y la víctima tiene un peso muy por debajo del correspondiente a su edad y talla. Pero el paciente sigue viéndose con un peso excesivo. Los trastornos menstruales y la desaparición de la menstruación (amenorrea) son datos de alarma y que indican la gravedad del caso.
El curso clínico de la anorexia nerviosa suele ser prolongado, con años de esfuerzo y sufrimiento en los que se alienta a la víctima a que coma y exprese sus sentimientos. El deterioro físico marcha parejo con el deterioro psicológico, y al final es imprescindible la colaboración del paciente, psiquiatra y la familia.
La siguiente es una relación de las principales causas y síntomas de ambas patologías:
1. Comienzo de la enfermedad: está asociada en la mayoría de los casos con las "pérdidas" (novio, familia, económico, estudio, etc).
2. Relación con la comida: En todos los casos la comida es el fundamento de su vida, esto les hace perder el interés por lo demás, apareciendo fantasías de muerte y/o tentativas de suicidio.
3. Vínculos: No pueden manifestar o demostrar los afectos hacia el grupo familiar, son tímidas, con cierta lasitud, emocionalmente inestables y de humor cambiante. Todas manifiestan sentirse exigidas y presionadas por la familia con muchas prohibiciones y un control excesivo.
4. Valorización: La mayoría se sienten no aceptadas, rechazadas o discriminadas.
5. Sexualidad: Les asusta hablar del tema, temen crecer y hacerse física y sexualmente maduras; no hubo goce en aquellas que se iniciaron sexualmente.
6. Socialización: Tienen en general miedo a verse gordas, salir a la calle, ser vistas y en su temor por ser descubiertas en su enfermedad, cambian de amistades o se aislan.
En resumen, hablamos de una familia convencional que sostiene las apariencias a cualquier precio, familias encerradas en sí mismas que temen al mundo exterior unidas por un funcionamiento patológico, que centran toda su voluntad en tratar de evitar conflictos internos e intentando mostrarse como perfectas en donde los miembros anoréxicos o la bulímicos marcan su fracaso.
Las anoréxicas evidencian caracteres tales como: obsesivas, histéricas, introvertidas, irritables, emocionalmente inmaduras, tímidas, obstinadas, manipuladoras, sobredependientes de su familia, perfeccionistas, altamente inteligentes, competitivas, etc. Por otro lado, las bulímicas muestran rasgos tales como: indulgentes, impulsivas, emocioanlmente inestables, tendencia a la automedicación (laxantes, anorexígenos y diuréticos), depresivas, sobresensitivas, etc.
Los pacientes anoréxicos se perciben a sí mismos como habiendo perdido el control de su conducta, sus necesidades sus impulsos, como no siendo el dueño de sus cuerpos. Estos sentimientos de ineficiencia y este déficit en la identidad personal pueden dar cuenta de dificultades mayores cuando la persona carece de la orientación de sus padres o cuando se ven expuestas a situaciones en las que se sienten exigidas o hay nuevas demandas.
En la primera fase los síntomas aparecen enmascarados generalmente bajo el pretexto de un régimen de adelgazamiento que en el transcurso del tiempo se va acrecentando, para luego mostrar alteraciones en el humor hacia una conducta más depresiva.
En la segunda fase comienzan a aparecer las primeras inquietudes de los padres, las cuales son atenuadas por el discurso lógico del adolescente con lo cual son mantenidos bajo control. De esta manera, los padres son llevados paulatinamente a hacerse cómplices de la problemática de su hija evitando conflictos con la misma.
Estos procesos aparecen como reacción a un acontecimiento o a un cambio en el modo de vida del adolescente como por ejemplo un viaje, un cambio de residencia o escolaridad, transformaciones del cuerpo ligadas a la pubertad, el alejamiento de un miembro preferencial de la familia, o por el contario una relación amorosa, a veces un duelo, una separación, o por, sobre todo, una decepción.
En el caso de los accesos bulímicos el desencadenamiento es brutal y estereotipado, los atracones responden pues, a un profundo sentimiento de soledad y de vacio interior que se agrava aún más con los aislamientos que realiza para comer desenfrenadamente, sustentándose en un fuerte desagrado de sí misma, de ineficiencia y autodesvalorización.
En el caso de la anorexia nerviosa, la evolución clínica es más lenta pero su desarrollo encierra complicaciones aún más graves.
Por todo lo expuesto es evidente que los factores son variables y multicausales, pero básicamente es un conflicto consigo mismas el desencadenante.
El hombre atraviesa en su desarrollo distintas etapas. En la pubertad y en la adolescencia comienza a predominar la actividad genital. En la anorexia y en la bulimia se observa una incapacidad de asumir el rol genital y las transformaciones corporales de la pubertad, produciéndose un retoceso de la sexualidad tanto en lo psico como en lo fisiológico. Así, se crea un alto grado de dependencia con sus padres, hasta grados patológicos en los cuales llega a la negación y manipulación del ambiente ocultando de esta manera, su profundo miedo a crecer.
En las mujeres, desde lo fisiológico, surge una ausencia de menstruación y una reducción generalizada de la adiposidad, desapareciendo así las formas femeninas en senos y glúteos. Se manifiesta totalmente asexuada no habiendo actividad de masturbación y una ausencia de placer oral, anal, genital y hasta cutáneo. Estos cambios expresan una incapacidad de asumir el rol genital y las transformaciones corporales propias de la pubertad. La regresión es vertiginosa en cuanto a que ella no encuentra ningún punto de fijación y organización a nivel de zonas erógenas, generando una conducta de erotización en los comportamientos alimentarios.
Existe un grupo de pacientes en las cuales se registra una actividad sexual, no obstante ésta se realiza sin placer, maquinalmente, por ello, si se diera lugar al surgimiento de deseo sexual será posiblemente en ese ámbito donde aparezca el mayor conflicto, donde el sentimiento de insatisfacción darán lugar a la liberación de una agresión contra sí mismas que en definitiva alimenta los síntomas anoréxicos y bulímicos.
Hay que generar una toma de conciencia en nuestra sociedad acerca de los trastornos de la conducta alimentaria para lograr su prevención, para ello fundamentalmente los padres deben estar alertas a ciertas conductas de sus hijas como la pérdida de peso excesiva, la falta de menstruación, la negación a comer, la ejercitación intensa, la búsqueda de conflictos o alguna actividad a la hora de comer, la tendencia a esconder su cuerpo y el mal carácter, irritabilidad, hostilidad y aislamiento que pueden ser un indicio de anorexia nerviosa. Mientras que si tienen atracones, comen a escondidas, tienen sensación de culpabilidad después de comer, utilizan laxantes y diuréticos asiduamente, y van al baño luego de cada comida pueden estar padeciendo bulimia nerviosa.
HISTORIA
La historia de la anorexia y la bulimia se remonta a la Edad Media (siglo XIV) donde los primeros relatos hablan de una enfermedad misteriosa que transformaba a las personas que la padecían y se caracterizaba por la gran pérdida de peso por una dieta de hambre autoimpuesta.
La humanidad debió esperar 3 siglos para la primera descripción clínica de la anorexia nerviosa atribuida a Morton en el año 1694. Pasaron 200 años más para que William Gull en 1874 acuñara el nombre de anorexia nerviosa de forma definitiva. En su presentación, Gull, destacó su aparición en la adolescencia y principalmente en mujeres.